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Matilde García – Mauriño nace en Oviedo el 14 de noviembre de 1930, de largas raíces asturianas a excepción del García-Mauriño que viene de su bisabuelo juez casado con una asturiana. Al mes de su nacimiento cambian su residencia a Burgo de Osma y, al año siguiente se afinca en Ronda dada la profesión de su padre Carlos García- Mauriño, registrador de la propiedad. El año 36 marcó la vida familiar de manera trágica pues en agosto de ese año pierde la vida su padre, mártir por su fe en Cristo (su nombre está en Roma en proceso de beatificación). Su viuda, con treinta y dos años, acaba de perder un hijo y está embarazada de cinco meses, teniendo además siete hijos menores de diez años. En febrero del 37 pasa esta familia asturiana a La Coruña puesto que Oviedo está sitiado. Allí se encuentran con los abuelos paternos cuyo chalet, a las afueras de Oviedo, ha sido bombardeado. Y el otro abuelo oculista fallecido en el frente donde curaba las metrallas de los jóvenes soldados.
En este momento, Matilde va a vivir con sus padrinos, tíos abuelos maternos, los hermanos Caballero de Tineo, de los que capta el amor por Asturias, su historia y tradiciones. Años más tarde Matilde regresa a su Oviedo natal para estudiar bachillerato como interna en las Ursulinas. Tras lo que realiza un curso de francés en la Universidad Católica de Angers. Regresa a España y obtiene el título de enfermera y un puesto en el Instituto Nacional de Sanidad donde trabaja al mismo tiempo que inicia sus estudios en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo. A los veintiún años abandona ambas actividades para casarse con Eladio de la Concha, de Villaviciosa que ejercía de médico pediatra en Gijón.
En esta ciudad fijan su residencia creando una gran familia de catorce hijos, en la actualidad viven doce. El 14 de Enero de 1977 fallece su marido y, a finales de ese año, abre una administración de lotería, que regenta hasta los ochenta años. En paralelo con su formación como grafóloga pues obtiene el título en el año 2003.
Amante de la escritura de la que ya desde niña tenía una innata facilidad. Colabora con algunas revistas, escribe un libro con sabor asturiano, Cuentos de Magia y Azar, una colección de cuentos navideños y, como Dama de Yuste, le publican un artículo en la revista ‘Caballeros de Yuste nº 31’ sobre Carlos V.
Una vez jubilada, de la mano del polifacético editor Juan Méjica publica su obra de relatos ‘ A donde mi ojos me llevan’ y sus cuatro novelas históricas; ‘La Silla del Rey’ , ¡Adiós Rey Magno!, ‘Ocho Reyes y un Califa’ y, el último, ‘ La Yihad de Almanzor’ publicado en 2020.Méjica su gran mecenas cuenta con ella para colaborar con diversos artículos que forman parte de algunas de sus grandes obras.
Matilde continúa investigando con gran interés para que nuestra historia no caiga en el olvido.